Al margen del maravilloso Monasterio de El Paular, en Rascafría, el Convento de San Antonio de La Cabrera y la destacada iglesia parroquial gótica de Santa María Magdalena ubicada en Torrelaguna, existen otros templos dignos de admirar en algunas de las localidades de la Sierra Norte.
La Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir, en Braojos, conocida popularmente como la catedral de la Sierra Norte de Madrid, fue construida en los siglos XV y XVI y reedificada en estilo barroco en el XVII utilizando mampostería de piedra con esquinas de sillares, presenta una torre gótica original. En su interior se conserva un Retablo de 1633 realizado por Gregorio Fernández y dos tablas de Berruguete.
En la carretera que conduce a Villavieja del Lozoya, a 200 metros del núcleo urbano de San Mamés -una de las dos localidades que forman el término municipal de Navarredonda-, se encuentra una antigua ermita a cuya construcción se remontan los orígenes del pueblo -que fue surgiendo a su alrededor- y que en la actualidad es la Iglesia Parroquial de San Mamés. El templo, que todavía conserva su ábside románico-mudéjar originario, perdió parte de su riqueza artística durante la Guerra Civil. Fue entonces cuando se descubrieron restos del pantocrátor románico en el ábside. De su sencillo pero bellísimo exterior destaca su espadaña, mientras que en el interior llaman la atención las pinturas murales de estilo neorrománico, obra de Santiago Moraleda, que reinterpretan la decoración original.
De entre los templos que pueden admirarse en los municipios que integran la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, destaca la Iglesia de Santo Domingo de Silos, en Prádena del Rincón. El edificio religioso más interesante de la zona es una sencilla construcción románica de mampostería con sillares que empezó a levantarse en el siglo XIII. Tiene una sola nave rectangular, en el exterior presenta dos pórticos laterales y una torre adosada y su elemento más característico es el ábside románico semicircular de la cabecera.
