El Canal de Cabarrús fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, por Francisco Cabarrús para aprovechar las aguas de los ríos Jarama y Lozoya y dar riego a la vega de Uceda, que acabaría por convertirse en una tierra de gran fertilidad llena de huertas y campos de labor. Tenía una longitud aproximada de 12 kilómetros y transcurría por los municipios de Torrelaguna, Torremocha de Jarama y Patones, donde todavía quedan restos de esta importante obra hidráulica.
Francisco Cabarrús fue un financiero de origen francés que nació en Bayona en 1752 y prestó sus servicios a la Corona española. Hijo de un comerciante, se instaló en España cuando sólo tenía 18 años.
Al poco tiempo, y gracias a sus cualidades financieras, estableció buenas relaciones en la corte tuvo amistad con personalidades como Jovellanos, Floridablanca y Argüelles y llegó a ejercer de consejero y prestamista del rey Carlos III. Él fue el responsable de la emisión de los vales reales para hacer frente a los gastos de la guerra con Reino Unido y de la creación, en 1782, del primer banco central español, el de San Carlos.
Sin embargo, su carrera se vio alterada por la enemistad con importantes personajes políticos y acabó siendo encarcelado en el castillo de Batres en 1790. Dos años más tarde, ya en libertad, volvió a ocupar altos cargos durante los reinados de Carlos IV quien le otorgó, en 1789, el título de conde por los servicios prestados y de José Bonaparte, del que fue ministro de Hacienda, cargo que ocupó hasta que murió en Sevilla en 1810.
Con la puesta en marcha del Canal de Cabarrús, se levantó una importante red de infraestructura auxiliar de la que todavía quedan en pie vestigios compuesta por numerosos puentes, varios acueductos, alrededor de una decena de casetas de guardia, una gran acequia, algunas acequias menores y una Casa de Oficios de estilo neoclásico en Torremocha de Jarama.
El canal se utilizó hasta el siglo XIX. Durante los últimos años de aquella centuria, el Canal de Isabel II adquirió lo que quedaba de las instalaciones.
En la carretera que conduce de Torremocha de Jarama a Uceda (Guadalajara) están las ruinas de la casa del Puente de la Fábrica, donde unas placas conmemoran la larga vida y la importancia que tuvo el Canal de Cabarrús.