La Sierra de Guadarrama está de enhorabuena. Después de décadas de intenso y continuado trabajo reclamando una protección especial, acorde a sus valiosas características, el 13 de junio de 2013 se produjo la declaración oficial como parque nacional.
El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama es el decimoquinto parque nacional de España y el quinto por extensión con 33.960 hectáreas (de las que 21.714 están en la Comunidad de Madrid y 12.246 se encuentran en Castilla y León).
El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama cuenta con unas valiosas características tanto naturales, como tradicionales e históricas. Destacan los matorrales supraforestales, pastizales de montaña, estepas leñosas de altura y cascajares, pinares, enebrales, sabinares, humedales y lagunas de alta montaña, relieves graníticos y elementos singulares de origen glaciar y periglaciar.
Asimismo, alberga valiosas especies animales (aves, mamíferos, invertebrados, anfibios
) capaces de soportar arduas condiciones climatológicas. Muchas de estas, además, son endémicas, gozan de una especial protección o son emblemáticas como el buitre negro, el águila imperial ibérica y la cigüeña negra.
También hay que destacar el importante legado histórico y cultural propio de la Sierra de Guadarrama y al que también contribuyen los municipios integrados en el parque nacional. Además, hay que sumar las muchas tradiciones que todavía perduran en la zona y que se han transmitido de generación en generación como, por ejemplo, pastoreo, ganaderos, neveros, carboneros, gabarros
La Sierra Norte de Madrid también tiene un peso específico en el nuevo parque nacional pues cuenta con el Parque Natural de Peñalara y con términos municipales que aportan terreno como Alameda del Valle, Lozoya, Navarredonda y San Mamés, Pinilla del Valle y Rascafría.