Hoy paseamos por Alameda del Valle

Alameda del Valle es un pueblo encantador en el Valle del Lozoya. Se encuentra entre Rascafría y Pinilla del Valle, y es un lugar ideal para ir un fin de semana invernal a probar la gastronomía serrana al calor de una chimenea, degustando judiones, asados en horno de leña, un buen chuletón, postres caseros... en alguno de los restaurantes de Alameda del Valle. Además, si la meteorología lo permite, podemos aprovechar para dar un paseo por el pueblo y acercarnos, por ejemplo, hasta la Ermita de Santa Ana, que está en un emplazamiento precioso.

Paseando por Alameda del Valle, nos vamos a encontrar su gran chopera, el peculiar ayuntamiento, la Iglesia de Santa Marina, el entrañable monumento al hombre del campo y mucha arquitectura rural. El ayuntamiento tiene trazados tres paseos urbanos, de entre un kilómetro y kilómetro y medio, dedicados a los recuerdos de Alameda, a los antiguos trabajos y al arroyo de la Saúca. Son sencillos para todos los públicos y perfectos para descubrir este pequeño pueblo de poco más de 200 habitantes en la Sierra Norte de Madrid.

Si os apetece caminar más, una de las rutas más recomendables, de unos seis o siete kilómetros, es la que sale del pueblo hacia el río, cruzando el Lozoya por el Puente Grande. Siguiendo entre prados, dehesas y arboledas, en paralelo al arroyo de Santa Ana, que pasa junto a los restos de una antigua tejera (donde se fabricaban tejas para la zona) y a la cruz de piedra dedicada a los hombres que poblaron el valle, se llega a la Ermita de Santa Ana, del siglo XVIII, donde además podemos contemplar unas bonitas vistas, hacia Peñalara por un lado, y hacia la Cuerda Larga por el otro. Se dice que esta ermita se construyó para albergar una talla románica de Santa Ana que encontró un pastor, cerca del lugar. Ahora, esta talla suele estar en la iglesia del pueblo, y se lleva allí, en romería, el día de Santa Ana, el 26 de julio.

Este camino es uno de los ramales del Camino Natural del Valle del Lozoya, que une El Paular con El Cuadrón, a través de un camino de más de 30 kilómetros que recorre todo el valle, y del que ya os hemos comentado anteriormente, como el paseo por el Puente del Congosto, o el precioso paseo de Rascafría a El Paular.

Siguiendo este ramal, podemos completar una ruta circular que vuelve pasando por Oteruelo del Valle, hasta conectar de nuevo con el camino principal, que nos retornaría a Alameda. Una vez en el pueblo, dormir en alguna de las acogedoras casas rurales de Alameda del Valle es una buena opción para aprovechar aún más esta escapada.

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