Ayuntamiento:
Pza. de la Villa, 1 -
28740 Rascafría
Tel.: 91 869 11 17
www.rascafria.org/turismo
Altitud: 1.163 m. |
Superficie: 150,3 km2 |
Población: 1.739 habitantes.
Distancia desde Madrid: 94 km.
Acceso por carretera: A-1 hasta la salida 69, donde se toma la M-604 dirección Rascafría; unos kilómetros antes de llegar a Rascafría está la entrada a Oteruelo del Valle.
Acceso en autobús: Desde Madrid (Pza. Castilla), línea 194 (Continental Auto); Desde Buitrago del Lozoya, línea 194A (Continental Auto)
Acceso por tren: Desde Madrid, línea C8b hasta Cercedilla, y desde esta localidad, línea C9 hasta el Puerto de los Cotos.
El término municipal de RascafrÃa está formado por Rascafria y por Oteruelo del Valle. Junto con Alameda del Valle y Pinilla del Valle se encuentra enclavado en el Valle Alto del Lozoya, en la parte noroccidental de la Comunidad de Madrid, en la Sierra de Guadarrama, en un paraje de extraordinaria belleza y encantador. El valle es amplio y despejado, situado a unos 1.100 metros de altitud y delimitado por dos cadenas montañosas. La septentrional, divisoria entre Madrid y Segovia, en la margen izquierda del Lozoya, se extiende desde Cotos al Portachuelo de Navarredonda, con altitudes que oscilan entre 1.800 y 2.200 metros y sus cumbres nevadas gran parte del año. Los pasos a Segovia se producen por los puertos de NavafrÃa, los Cotos, El Reventón y Malagosto.
Todos los pueblos del Valle Alto se encuentran situados en la margen izquierda del rÃo, en la ladera orientada al Sur. El término municipal de Rascafria, con 150,30 kilómetros cuadrados es el de mayor extensión de la zona y comprende dos núcleos de población, RascafrÃa, que es la cabecera municipal, y Oteruelo del Valle. El Monasterio de El Paular está emplazado a dos kilómetros del casco de RascafrÃa. Es también el municipio más occidental el Valle, ocupando su cabecera. Su lÃmite sur discurre por la Cuerda Larga, en donde se elevan las cumbres de Guarramillas, ValdemartÃn y la Cabeza de Hierro (2.383 m). Al norte de estas cumbres nace el rÃo de la Angostura que más tarde toma el nombre de Lozoya. En él vierten numerosos arroyos: por la derecha, el Guarramillas, el de los Cerradillos, el de los Machos y el de la Najarra, que llegan al rÃo a través de profundas gargantas. Por la izquierda destaca el arroyo de la UmbrÃa que, procedente de Peñalara, recoge las aguas de los arroyos de la Pedriza, el Berzal, el de los Pájaros, etc.
A los numerosos arroyos y torrenteras hay que añadir las lagunas glaciares de Peñalara.
El territorio, de alto valor paisajÃstico, es bellÃsimo, encontrándose poblado de espesos bosques de robles y pinares que alternan con prados. Entre estos parajes naturales se destaca la Cueva de la Mora, situada en el arroyo de las Cocinillas, que constituye un lugar interesante y pintoresco. La fauna es rica y variada.
El origen del pueblo se remonta a la Edad Media y se encuentra ligado a la repoblación de la Sierra llevada a cabo por cuadrillas segovianas. El Valle era un territorio libre que fue anexionado por el concejo de Segovia, con el beneplácito del rey, mediante el sistema de carta pueblas y ordenanzas. Estos documentos obligaban a todos los que adquirieran tierras en el Valle a construir una casa y a tener caballo propio.
En el siglo XIV se fundó la Cartuja de El Paular, a solo dos kilómetros de RascafrÃa, al pie del macizo de Peñalara, entre bosques de pinos y robles. Antiguos palacios y pabellones de caza de Juan I, asà como las tierras que los rodeaban y distintas Rentas fueron donados a la Orden Cartuja. La nueva comunidad se costituyó en 1391, pero las obras no se acabaron hasta el siglo XV. En estos años la Cartuja habÃa acumulado nuevas propiedades y privilegios. A partir de la fundación de la Cartuja toda la historia del Valle y en especial la de RascafrÃa, estuvo vinculada a la historia del cenobio.
RascafrÃa era un lugar de realengo, perteneciente a la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia, a cuya jurisdicción estaba sujeta, pero se tienen muy pocos datos del municipio en los siglos XVI y XVII. Los únicos edificios singulares conservados de esta época son la Iglesia Parroquial de San Andrés y La Casona, complejo residencial con huerta y jardÃn.
En el siglo XVIII (1751) RascafrÃa estaba habitada por 206 vecinos. Su economÃa estaba centrada en la ganaderÃa, fundamentalmente lanar. Los numerosos prados se complementaban con algunos cultivos de regadÃo, frutales y algo de trigo, centeno y lino. Pero los graves daños ocasionados a los cultivos por los animales del cazadero de los Reales Bosques de ValsaÃn empobrecieron a los habitantes que poco a poco se fueron dedicando al negocio de la madera, transportando a la Corte los productos de la tala. La villa poseÃa dos molinos harineros, una taberna, una carnicerÃa, un mesón y un hospital para transeúntes.
Tras la reestructuración provincial realizada en 1833, RascafrÃa pasó a formar parte de la provincia de Madrid. A lo largo del siglo la población aumentó ligeramnete, alcanzándose los 260 vecinos y 1.040 habitantes, en 1888. La economÃa seguÃa basándose en la ganaderÃa, pero a finales de la centuria se habÃa producido un cierto desarrollo industrial. Funcionaban una fábrica de papel con 30 ó 40 operarios, una fábrica de vidrio, tres molinos harineros y varias serrerÃas, la más importante de éstas era la Sociedad Belga de los Pinares de El Paular, fundada en 1855. También en ese siglo se empezó a renovar la arquitectura local, al sustituirse algunos edificios agropecuarios tradicionales por nuevas construcciones de carácter más urbano.
En el siglo XX la población permaneció prácticamente estable (en torno a los 1.100 habitantes), aunque con algunas oscilaciones en las distintas décadas. En 1975 se anexionó el núcleo de Oteruelo del Valle. A las actividades económicas tradicionales, ganaderÃa y explotación maderera, se ha unido en los últimos años el turismo rural en Rascafria. Este absorbe una parte muy importante del mercado de trabajo, tanto en verano, como en invierno, debido a la estación de esquà de ValdesquÃ.
La variada oferta de casas rurales en Rascafria, los hoteles, restaurantes y otros servicios han convertido a esta población del Valle del Lozoya en uno de los principales destinos del turismo rural en Madrid. Hay posibilidades para todos los gustos: hoteles y casas rurales con encanto que combinan la construcción tradicional con el máximo confort (algunas incluso con jacuzzi); los restaurantes de RascafrÃa abarcan, prácticamente, todas las tendencias culinarias (tradicional, asadores, nueva cocina, de autor, fusión...) y permiten hacer una auténtica ruta gastronómica por RascafrÃa; bares y discotecas donde tomar una copa o bailar hasta bien entrada la noche, tiendas de artesanÃa y establecimientos de belleza en los que disfrutar de un dÃa de compras, belleza y copas en RascafrÃa...
Además, la impresionante naturaleza de RascafrÃa y su entorno invitan a practicar actividades al aire libre, tanto por cuenta propia como con alguna de las empresas disponibles: senderismo, paseos a caballo, rutas en bici por el valle del lozoya (alquiler de bicicletas), educación ambiental, esquÃ, deportes invernales y mucho más.
San Antonio
Es una fiesta organizada, a mediados de junio, por la Hermandad de Hermanos del Santo. Hay Misa, procesión del Santo, limonada y dulzainas.
San Sebastián
Se celebra con un almuerzo y con una vaquilla.
Virgen de la Paz
Se celebra en Oteruelo del Valle a finales de enero. Se organiza una Misa con procesión, apertivos y música popular.
Carnaval
Se celebra el martes de Carnaval con una carrera de cintas a caballo, realizadas por los quintos. También hay cenas por grupos.
San Marcos
Es una celebración familiar con Misa y una tradicional comida con cabrito frito y productos de la matanza.
San Isidro Labrador
Es una fiesta, organizada por la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Oteruelo del Valle, en la que hay Misa, bailes y limonada.
Virgen de Gracia y San Roque
Son las fiestas patronales y se celebran a mediados de agosto. Se organizan pasacalles, vaquillas, competiciones deportivas, actuaciones musicales, caldereta, chocolatada, concursos infantiles...
Virgen del Rosario
Tiene lugar, a principios de octubre, en Oteruelo del Valle. Se organizan actos religiosos, aperitivos, concursos, exposiciones culturales y bailes populares.
San Andrés
A finales de noviembre, se organiza una Misa con procesión, musica y comidas populares.