El Viernes Santo, hablamos sobre nuestras Sendas Madrileñas en la emisión de Onda Cero para toda España. Aprovechamos para dar a conocer la Sierra Norte de Madrid más allá de nuestra comunidad, y es que Madrid tiene mucha sierra, prácticamente todo el contorno oeste son montañas, y montañas de hasta casi 2.500 metros. Son muy populares lugares como San Lorenzo de El Escorial, Guadarrama, Navacerrada... pero, justamente, el triángulo norte de Madrid, hasta no hace mucho, se conocía como la Sierra Pobre... y ese calificativo negativo se ha transformado en algo muy positivo: mucha naturaleza, pueblos pequeños, rincones solitarios...
Esa Sierra Pobre hoy es la comarca de la Sierra Norte, y es por la que paseamos cada viernes en Más de Uno Madrid, de Onda Cero, mostrando lugares de esta zona, poco poblada y con un espacio natural muy importante. Y es que hay muchos parajes sin habitar, y pueblos con un centenar de habitantes o menos, que están a menos de 80 kilómetros de la capital.
Madarcos, casi siempre, desde nuestros inicios, ha sido el que menos población tiene, pero en el último censo La Acebeda le ha quitado el puesto, y eso que está a cuatro kilómetros de la A-1. Unos 70 habitantes están censados, pero si lo visitas día un laborable de invierno, puedes comprobar realmente cuántos viven en el pueblo. Esto contribuye a que muchos municipios conserven su naturaleza casi intacta.
La ubicación y orografía de la Sierra Norte de Madrid tienen mucho que ver en esta conservación y baja población de esta zona. Aunque, hoy en día, se cruza la Sierra Norte por la A-1 para ir a Burgos, a Cantabria, al País Vasco... y apenas se aprecia, recientemente escuchamos en el programa de Jaime Cantizano a Juan Luis Arsuaga, uno de los codirectores de Atapuerca, hablando precisamente sobre el aislamiento de la Sierra Norte en la época de los neandertales.
Si miramos con detalle un mapa del relieve de Madrid, la Sierra Norte está rodeada de montañas prácticamente en todo su perímetro, y con altitudes importantes como la de Peñalara (2.428 metros), que forman una muralla natural. Los dos pasos más accesibles son, por el norte, Somosierra, que ahora no nos parece gran cosa, pero era un puerto temido y sigue teniendo pendientes fuertes; y por el sur, el paso por La Cabrera, que es el punto más accesible, pero está también rodeado por montañas. Esta orografía ha permitido que no se poblase mucho, y que los pueblos que se han desarrollado se hayan mantenido relativamente aislados hasta no hace tanto. No hace 50 años, pueblos como La Hiruela o Montejo de la Sierra quedaban incomunicados durante semanas en invierno, y esto facilitó el éxodo hacia la ciudad.
Hablando de Neandertales, el Valle Alto del Lozoya, según contaba Arsuaga, tenía un clima muy idóneo por aquella época, lo que hizo que se creasen asentamientos sin posibilidad de moverse muy lejos, por ese aislamiento de la zona. En concreto, en Pinilla del Valle, junto al embalse, está el Valle de los Neandertales, con yacimientos que son visitables y muestran los descubrimientos, las conclusiones de cómo vivían, y, de hecho, se está haciendo un museo que recoja todo esto. Además, este entorno es ideal para el senderismo. Entre otras muchas, hay una gran ruta que es el Camino Natural del Valle del Lozoya, y que cruza todo el Valle Alto, desde El Cuadrón, que está junto a la A-1, hasta El Paular... son unos 30 kilómetros, que se pueden hacer por tramos.
El Monasterio de El Paular, para nosotros, es el más importante de los monumentos de la Sierra Norte de Madrid. Está en Rascafría, fue la primera cartuja de Castilla, se comenzó a construir en 1390, y durante unos cuatro siglos gozó de un grandísimo esplendor. Aquello no se limitaba al propio monasterio como actividad religiosa. En torno a él, se desarrollaba una actividad cultural e industrial sumamente importante, y contaba hasta con molinos para fabricar papel..., y de allí salió el de la primera edición de El Quijote. Luego vino el declive, las desamortizaciones del siglo XIX, y, afortunadamente, se recuperó en el último siglo, se ha restaurado y monumentalmente es impresionante, pero, además, está en un entorno increíble, e ideal para hacer senderismo. Desde paseos como el Bosque de Finlandia o las Presillas, hasta las Cascadas del Purgatorio, o La Morcuera, si andamos un poco más. Y, además, pertenece al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que, para Madrid, contar con un parque nacional es todo un lujo.
Salvando los lugares más emblemáticos, que, ocasionalmente, pueden tener más afluencia de público, o lugares regulados, como es el Hayedo de Montejo, en la Sierra Norte, es fácil encontrar rutas trazadas y bien señalizadas que pueden hacerse cualquier fin de semana, y estar andando dos horas y no encontrarte a nadie, o como mucho cruzarte con dos o tres familias o pequeños grupos.
Y estos son algunos de los motivos que nos llevaron a crear SierraNorte.com, en 1997. Precisamente durante la Semana Santa de aquel año, haciendo alguna ruta y buscando lugares escondidos en mapas topográficos (por entonces no existía Google Maps, ni siquiera existía Google), empezamos a pensar en hacer algo para dar a conocer los lugares que estábamos descubriendo. Hacía un par de años habíamos comenzado a desarrollar algunas cosas en Internet, que todavía lo usaba muy poca gente, pero atisbaba el futuro que venía, y se nos ocurrió hacer una "Web de Recursos Turísticos de la Sierra Norte de Madrid", y resultó que "inventamos" lo que después se le llamó el "Portal Turístico".
Buscamos la ayuda de restaurantes, hoteles y las pocas casas rurales que entonces existían con pequeñas publicidades, y con eso y nuestros ahorros creamos SierraNorte.com, con el objetivo de divulgar el potencial de esta zona... y aquí seguimos, 28 años después, contando lo que nos gusta con toda nuestra pasión.
Casi 30 años después, seguimos descubriendo nuevos lugares. Parece mentira que en un espacio que abarca 42 municipios, den tanto de sí. Lo cierto es que son 1.250 km2, bastante despoblados, y con mucha naturaleza y muchos rincones.
El agua es vital y vertebra la Sierra Norte. El Lozoya, que es un afluente del Jarama, que a su vez es un afluente del Tajo, nace del deshielo de Peñalara y de todos los arroyos que van incorporándose, cruza por prácticamente toda la sierra y llena los cinco embalses de la Sierra Norte de Madrid con el agua que consume todo Madrid en un año, y desde principios de marzo es un espectáculo asomarse a cualquiera de ellos viendo el desembalse de agua que pasa de uno a otro, y las cascadas que se forman: especialmente El Villar es impresionante.
De hecho, hay una ruta, en coche, que es la ruta de los pantanos, en la que se van recorriendo, viendo los impresionantes "lagos" que forman y las propias presas, que son obras de ingeniería, alguna del siglo XIX, y ahí están guardando el agua que necesitamos para beber, y que, por cierto, es tan bien valorada por todos los que nos visitan.
En extensión y cumbres, la Sierra Norte no puede competir con los Pirineos o los Alpes. No podemos comparar los 3.400 o 4.800 metros del Aneto y el Montblanc, frente a los 2.428 de Peñalara, pero a nivel de rincones donde vivir, palpar la naturaleza, de sentirte "perdido" en el buen sentido, alejado de la "civilización", esos sentimientos que buscamos los que tenemos un importante apego a la naturaleza, es perfectamente comparable a esos otros lugares.
A pesar de que llevamos casi 30 años dándolos a conocer, afortunadamente, no existe gran explotación turística. Prácticamente, todos los alojamientos en la Sierra Norte de Madrid se concentran en casa rurales y pequeños hoteles que atraen a parejas, familias, grupos, pero sin masificación, a pesar de estar a 50-100 kilómetros de siete millones de madrileños. Cuando empezamos con SierraNorte.com, hicimos una colección de fotos (por entonces analógicas) y mostramos alguna de ellas anónimamente preguntando por su ubicación... a todos les sorprendía que esos parajes estuviesen en Madrid.
Además, cada vez vemos más viajeros, especialmente centroeuropeos, que muchas veces viajan con caravanas y autocaravanas, escogen la Sierra Norte para hacer una parada de varios días y alternan el turismo de naturaleza, con la visita turística a la capital, ya que está muy cerca, e incluso tienen autobuses que les dejan en el centro, y resulta mucho más agradable dormir y disfrutar en un ambiente más natural.
Nuestra afición a las rutas, junto con la gran variedad que hay en la Sierra Norte de Madrid, nos ha llevado a aprovechar la oportunidad de participar en el programa Más de Uno Madrid, de Onda Cero, recomendando nuestras "Sendas madrileñas". En la Sierra Norte, hay una buena red de rutas bien señalizadas, y en SierraNorte.com incorporamos continuamente trazados de rutas que vamos haciendo, y que recopilamos desde principios de los 2000. Hay rutas muy largas, intermedia, paseos... ascensos de montaña, caminos llanos por valles... rutas culturales, otras más de naturaleza... Y, además, cada vez tenemos más evidencias de lo saludable que es caminar, a buen paso, y más en espacios naturales y con aire puro, como tenemos en la sierra.
Además de senderismo, hay otras muchas actividades en la Sierra Norte de Madrid para disfrutar al aire libre, en contacto con la naturaleza, y desconectar de la rutina diaria. Y cómo no, la sabrosa gastronomía es otro de los atractivos de la sierra. Judiones, carnes, asados en horno de leña, platos de temporada... son muchas las propuestas que elaboran cuidadosamente los restaurantes de la Sierra Norte de Madrid usando materias primas de calidad e ingredientes de proximidad.