Hoy subimos al Pico de la Miel, en La Cabrera

29 / 11 / 2024

En La Cabrera, un pueblo que ha crecido de manera importante por su situación junto a la A-1 (carretera que, antes, cruzaba por el centro del pueblo cuando era la N-I), se encuentra el Pico de la Miel, famoso pico en el mundo de la escalada, y conocido por su peculiar forma redondeada que se ve según se sube por la A-1.

La peculiar estructura de la Sierra de La Cabrera hace que su vertiente sur sea bastante vertical y escarpada, ideal para la escalada: Sin embargo, su vertiente norte es todo lo contrario, con una pendiente muy suave, lo que nos permite alcanzar los 1.392 metros de la cima del emblemático Pico de la Miel.

Podemos comenzar la ruta desde la gasolinera que hay en la salida 60 de la A-1. Desde allí, sale un sendero que cruza hacia un pequeño grupo de casas, o también podemos ir por la pista asfaltada que lleva hacia esas mismas casas, hasta llegar a la última de ellas, donde una clásica indicación de senderos de dos líneas, indica el giro hacia la izquierda, y lo alto de la montaña.

Continuando el sendero, se va subiendo poco a poco hasta llegar a los pies del pico, al que se puede acceder andando ya sobre las propias rocas que forman la cumbre, buscando el acceso más sencillo.

Al llegar a la cumbre, donde hay un vértice geodésico, las vistas son impresionantes: al sur, se ve en primer término el pueblo de La Cabrera, pero, mirando a lo lejos, suele verse con detalle la ciudad de Madrid; al este se ven los pequeños picos de Las Cabreras, y más allá el grandioso embalse de El Atazar; al norte, se observan las distintas montañas, con Somosierra al fondo; y al oeste, la sucesión de picos que van formando la Sierra de La Cabrera, incluyendo el Cancho Gordo, que es el más alto de todos, con 150 metros más que el Pico de la Miel. Solo por contemplar las vistas durante unos minutos, vale la pena el pequeño esfuerzo que nos ha supuesto el ascenso.

El regreso se hace por el mismo camino, aunque también podemos continuar por el sendero hacia el Cancho Gordo, desde donde, tras recorrer los cuatro kilómetros de esta estribación, se puede bajar hasta el Convento de San Antonio, que está en la ladera de esta montaña y que es una joya del románico que vale la pena visitar. Aunque habitualmente está cerrado, se puede entrar en las horas de culto, y también durante sus horarios de visita (www.conventolacabrera.com).

Desde el convento, la carretera conduce hasta el pueblo, donde podemos aprovechar para comer en La Cabrera, e incluso disfrutar de la interesante oferta cultural en el Centro Comarcal de Humanidades, situado al pie del Pico de la Miel, junto al punto de inicio de la ruta.

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